En un mundo cada vez más enfocado en la sustentabilidad y las energías limpias, la industria energética en México no ha podido afrontar esta transformación. La búsqueda de alternativas ecológicas y la innovación tecnológica son claves para afrontar los problemas ambientales que han ido en aumento. En este contexto, Anssatz se presenta como una empresa emergente con un objetivo claro: construir el primer deportivo 100% eléctrico mexicano. En este sentido, su propuesta sobre el terreno desafía las convenciones del mercado automovilístico, que también busca impulsar la vanguardia tecnológica, apostando por un futuro más limpio y eficiente.
Bernardo Urriza, fundador de Anssatz, comparte su visión sobre cómo la innovación, la pasión por los autos y el compromiso con el medio ambiente se unen para crear un prototipo que podría posicionar a México como líder en la fabricación de vehículos deportivos eléctricos y tecnologías más responsables con el medio ambiente.
¿Cuál fue la idea detrás de la creación de un deportivo eléctrico?
La idea surgió mientras estudiaba ingeniería en telecomunicaciones y sistemas electrónicos; En lugar de pedirme una tesis, me pidieron un proyecto físico. Fui durante la pandemia; Tuve tiempo de hacer algo grande. Lo que ahora era algo más ambicioso de lo que esperaba y siempre disfruté de los autocares, entonces pensé que los vehículos actuales tenían mucha electrónica y dije: esta sería una gran oportunidad para combinar mi pasión con más estudios, y como nativo del prototipo de proyecto para graduarme y, si funcionaba, quería decidir que podría Hay potencial para crear una empresa y dedicarme a esto.
Una de las cosas que más destaca de Anssatz es precisamente que empezaste a construir el Anssatz Mark One, que es un coche deportivo. ¿En qué se diferencia de otros coches deportivos?
Empecé con el deportivo porque quería que fuera nuestra carta de presentación. Quería que fuera diferente y que tuviera características únicas; la primera es que es mexicana. Además, cuesta mucho menos que otros vehículos eléctricos del mercado. El Mark One, en concreto, tiene los asientos cubiertos porque estamos desarrollando un sistema que permite girarlos 180 grados para mover el coche lateralmente, algo que facilita mucho el manejo en ciudad. Cuenta con tecnología avanzada con Android, CarPlay, pantallas y más. Este deporte es nuestra carta de presentación; Esto es lo que nos ayuda en términos de marketing a poder decidir agresivamente: "Aquí estamos, existimos".
¿Qué le motivó a desarrollar este prototipo de eslinga giratoria?
Vivimos en una ciudad donde el tráfico es un desafío; la vida está dentro del coche. Técnicamente no es algo imposible de implementar y me sorprende que nadie lo haya vuelto a hacer. Obviamente al principio fue complicado, pero lo logramos porque creímos que era posible. Anssatz se ocupa de otras cosas desde el punto de vista técnico: la gestión de las baterías de litio, la electrónica y el sistema de dirección. La diferencia entre Anssatz y las grandes empresas de automoción es que estas están más enfocadas a seguir procesos establecidos, que innovan y podemos identificar qué podemos implementar, precisamente porque no somos una gran empresa.
¿Cómo consigo autopartes para armar los vehículos?
Al principio adquirimos piezas existentes. Los primeros prototipos se realizaron con chasis diseñados y con piezas de proveedores externos. Actualmente estamos empezando a fabricar nuestras propias piezas, como la suspensión, el chasis y la carrocería. Ahora creo que la producción es cada vez menos artesanal y más eficiente. Hoy hemos adquirido proveedores mexicanos de baterías de litio, lo que nos ha facilitado mucho el proceso.
Además de Bernardo Urriza, ¿quién está detrás de Anssatz?
Al principio, conte con el apoyo de un colega, Gerardo Arizmendi, tiene un taller de carritos de golf. Allí comenzaron nuestros experimentos antes de que Anssatz fuera una empresa formal. También fui Alfredo Quintero, un brillante programador que me ayudó con el software y la inversión inicial. Aunque no somos socios, seguimos trabajando juntos. El equipo también se ha ampliado; Cuento con un equipo de trabajo que está en diferentes áreas. Además, contamos con una red de proveedores con los que trabajamos de forma personalizada.
Y están ahí para que a partir de ahora Anssatz pueda posicionarse dentro del mercado. La industria automotriz es muy competitiva, y con la llegada de China el mercado se vuelve más competitivo, por eso en algún futuro necesitaremos inversionistas.
En términos de sostenibilidad, ¿cómo se refleja vuestro compromiso con el medio ambiente durante el proceso de fabricación?
Desde el principio hemos trabajado para hacer las cosas de la forma más limpia posible. La fabricación de vehículos eléctricos tiene un impacto similar al de los vehículos de gasolina. En términos de fabricación, estamos utilizando tecnologías mucho menos contaminantes que las que se utilizan actualmente, como las tecnologías de corte por láser.
Aquí es donde el vehículo eléctrico brilla más durante su uso. Estamos empezando a instalar paneles solares en algunos vehículos de nuestros clientes, ahorrando tiempo a los clientes y reduciendo el impacto medioambiental al utilizar el coche.
¿Qué necesita hacer Anssatz para consolidarse como el primer deportivo 100% mexicano?
Llevamos tres o cuatro años con la idea, y la empresa constituida lleva casi dos, pero tenemos mucha tecnología ya desarrollada. Precisamente por el tema de no salir a pedir inversión es que la tecnología que tenemos todavía está muy contenida entre nosotros. Una de las razones por las que queremos desarrollarla tanto es para que sea lo suficientemente robusta para poder salir al mercado de la forma más transparente.
Para sacar un vehículo al mercado es necesario pasar una serie de regulaciones y normativas. Es complicado llegar a pasar todo esto, pero ya somos de los primeros y queremos seguir siendo de los primeros.
¿Anssatz tiene planes de incursionar en el deporte automovilístico, como en la Fórmula E?
Hemos hablado con pilotos de NASCAR México, y ya tenemos un proyecto que tiene que ver con esta parte del deporte motor en cuanto a go-karts; queremos empezar por ahí. Es una excelente manera de acercarnos a categorías como la Fórmula E.
Al final, nuestra pasión por el deporte motor se plasma mucho con esta parte de las carreras. La tecnología de nuestros vehículos electrónicos nos permite estar muy cerca para competir a nivel profesional; solo nos falta construir lo que va alrededor de un equipo. Sería un sueño para nosotros tener un equipo de Fórmula E en el futuro.
¿Qué impacto tendría para Anssatz y para México si llegaran a colocarse como un equipo consolidado dentro de la Fórmula E?
Sería grandioso; no tenemos equipos en estas categorías. Formula E es una buena oportunidad, porque aún estamos en tiempo; todavía no llega a la popularidad de otras categorías. Lo que Anssatz busca es impulsar lo que podemos hacer aquí en México. No es el camino más fácil para tomar, pero queremos construir algo que nos haga estar orgullosos de nuestro país, y estamos trabajando para lograrlo.
¿Cómo ves el futuro de Anssatz en el panorama automotriz mexicano y global?
México es conocido por la fabricación de vehículos de otras marcas, no tenemos muchas empresas que diseñan autos de forma local. Y en ese sentido, Anssatz tiene la capacidad para hacer un líder en el mercado de vehículos eléctricos deportivos en México, y con el tiempo, expandirnos al resto del mundo. Tenemos lo que se necesita para creer algo verdaderamente único, y orgullosamente mexicano.
Anssatz no solo representa una apuesta tecnológica e innovadora, pues también abre una oportunidad para que México se coloque en el mapa global como un referente en el desarrollo de vehículos eléctricos y energías sustentables.
El camino hacia la consolidación de Anssatz sigue en marcha, pero lo hace con pasos sólidos, con una visión clara y con el potencial para cambiar las premisas en el sector automotriz, dando muestras de que el talento mexicano puede competir al más alto nivel.
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