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¡35 años de Café Tacvba! Una explosión de música y nostalgia en el Estadio GNP"

Hace 35 años, mientras Carlos Salinas de Gortari gobernaba México y Caifanes abría las puertas al rock nacional, en Ciudad Satélite nacía una de las bandas más icónicas de nuestra historia musical: Café Tacvba. Ayer, con casi cuatro décadas de trayectoria, hicieron retumbar el Estadio GNP Seguros, acompañados de miles de fanáticos que celebraron esta histórica ocasión.
Foto Vía: Facebook " Café Tacvba Oficial"

Los accesos al recinto comenzaron a las 17:00 horas. Fanáticos con boleto en General A corrieron al abrirse las puertas, buscando asegurar la mejor vista del escenario. Mientras el estadio se llenaba, las pantallas gigantes proyectaban imágenes que recorrieron los 35 años de Café Tacvba: desde fotos emblemáticas hasta memes que sacaron risas y evocaron nostalgia.

La hora pactada para el inicio del concierto era las 21:00, pero, fieles al estilo mexicano, los Tacvbos subieron al escenario 16 minutos después. Antes, un pequeño "trolleo": las luces se apagaron, provocando una reacción eufórica del público, solo para que la banda tardara unos minutos más en aparecer. Finalmente, con una introducción musical y una danza folclórica, dio inicio la celebración.



Primero aparecieron Enrique y Joselo Rangel, quienes fueron recibidos con ovaciones. Los primeros acordes de La 9 y la 10 llenaron el aire, mientras Rubén Albarrán se unía a la danza, vestido con uno de sus emblemáticos trajes. Al terminar, María desató un coro masivo entre la banda y el público, con las pantallas enfocando a Meme del Real, quien recibió una ovación ensordecedora.

Consciente de la importancia del momento, Café Tacvba arrancó con algunas de sus mejores canciones. Después de María, recordaron a José Emilio Pacheco con Las Batallas. Mientras el estadio coreaba “Por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo…”, llegó La Rarotonga, y con ella, el público dejó sus asientos para empezar a mover los pies.

Tras este momento, los Tacvbos hicieron un cambio de ritmo con Cómo Te Extraño Mi Amor, desatando recuerdos entre los asistentes, para después transportarlos a las caóticas estaciones de la Línea Azul con El Metro. Rubén dejó su “traje de mendigo” y reapareció en un llamativo atuendo rojo para interpretar El Ciclón, recordándonos que la vida es un ciclo continuo.

La noche tuvo momentos íntimos y memorables. Meme del Real tomó el micrófono para cantar 53100 y más tarde se unió a Rubén en un emotivo dúo con Esta Vez, cerrando su participación momentánea con Aprovéchate de Mí.

Como en toda celebración, no faltaron los invitados: Primero, La Banda de los Inútiles se unió para interpretar La Muerte Chiquita; después, Gustavo Santaolalla, primer productor de la banda y quien los descubrió, se sumó para tocar Lolita del Altamar; más adelante, Álvaro Henríquez, exmiembro de Los Tres, aportó su voz en Déjate Caer.

Foto vía:  Facebook " Café Tacvba Oficial"

Rubén recordó la época del confinamiento por COVID-19 y cómo este les impidió salir a tocar. Bajo esta premisa, apareció un organillero con una máscara de diablito, que acompañó la interpretación de Mediodía, añadiendo un toque tradicional.



Siguieron momentos especiales con Volver a Comenzar y Los Pájaros, hasta que llegó uno de los instantes más memorables de la noche: Las Flores. Rubén recordó al público que todos somos un “campo de florecitas”, lo que desató una euforia colectiva que continuó con Chilanga Banda y El Fin de la Infancia.

Albarrán aprovechó para destacar el vínculo especial entre Café Tacvba y Chile, dando la bienvenida a Álvaro Henríquez para interpretar juntos Déjate Caer. Después, llegó La Chica Banda, que puso a todos a cantar, y Rubén pidió al público buscar pareja para bailar con El Puñal.

El final estaba cerca. En el encore, la banda regresó con No Controles, seguido de un "medley" donde tocaron fragmentos de Qué PasaráLa PintaPinche Juan y terminaron con Meme al micrófono interpretando Borrego.

La canción emblema de Café Tacvba no podía faltar en esta celebración. “Esta rola ya no la tocábamos… y hoy tampoco la vamos a tocar”, bromeó Rubén antes de explicar que habían dejado de interpretar La Ingrata para promover el diálogo y evitar glorificar la violencia. Sin embargo, en esta ocasión, el estadio GNP escuchó de nuevo sus acordes. La banda permitió que el público cantara la primera parte a capela antes de unirse para interpretarla completa.


El cierre fue simplemente mágico. Con Encantamiento Inútil, el escenario quedó listo para Eres, un momento romántico que hizo que parejas se abrazaran mientras la entonaban. Meme cerró su participación con Quiero Ver, y Rubén, con su característica energía, despidió la noche con El Baile y El Salón. El público, en un ambiente de amor y celebración, coreó el clásico "paparupapa eu eo".


Foto : Cristopher Jontue/ Vía MX

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