Una larga fila se extiende ante la entrada de la Expo Sexmex, donde hombres y mujeres de diversas edades, a partir de los 18 años, esperan ansiosos su turno para ingresar. Esta edición se lleva a cabo en el Expo Reforma, en la CDMX. La emoción es palpable en el aire, mezclada con la curiosidad y un leve nerviosismo de quienes están listos para explorar un mundo que desafía las normas.
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| Foto: Alejandro Hernández/Vía MX |
Mientras esperamos, un señor de unos 60 años se me acerca con curiosidad. “¿Sabes si vendrá Roberta Franco?”, pregunta, con su mirada llena de expectativa. Le contesto que no lo sé, y él aprovecha la ocasión para compartir su experiencia. “Antes, esta expo se hacía en el Palacio de los Deportes, pero ahora la pasaron para acá. Creo que se escandalizaron”, dice con una sonrisa irónica.
Me sorprende su tono y su conocimiento sobre el evento. “¿No es su primera convención?”, le pregunto. “No, ya he venido antes. Acudí a la del año pasado. Me entero de las convenciones por el periódico, regularmente en El Gráfico”, responde. Su respuesta me hace reflexionar sobre cómo se informan las personas sobre este tipo de eventos y el papel de los medios en la normalización de estas experiencias.
La conversación se disipa cuando se da el acceso a la prensa, dejando al señor esperando su turno en el público general. Me despido de él, consciente de que cada asistente trae consigo una historia, un motivo para estar allí, en un lugar que provoca tanto interés como controversia.
A medida que me acerco a la entrada, siento que la Expo Sexmex no es solo un evento, sino un reflejo de las complejidades de la industria del entretenimiento para adultos y su evolución en la sociedad. Es un espacio donde se encuentran el conocimiento y lo prohibido, un lugar donde se desafían los tabúes y se celebra la diversidad de deseos.
Al entrar, me encuentro con los stands de actrices de la industria del contenido para adultos, que esperan a quienes buscan cumplir fantasías y perder la inocencia. Mientras me preparo para entrevistar a Jessica Sodi, observo a numerosas personas en fila, ansiosas por tomarse una foto o simplemente estar cerca de alguien con quien han cumplido sus fantasías, esperando el momento en que termine la entrevista.
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| Foto: Alejandro Hernández/ Vía MX |
Durante la conversación, la multitud sigue expectante, deseando acercarse a Jessica. Le pregunto por qué la sociedad ve con desprecio a la industria que ella representa. Sin dudarlo, responde: "La industria es de doble moral". Al interrogarla sobre a qué se refiere, me dice: "En todo, velo", señalando cómo se ha ido llenando la convención.
Jessica comparte que lo que la motivó a entrar en esta industria: fue su propia fantasía de experimentarlo algún día. Además, le pregunto cómo ha tomado su familia su decisión, y me responde que siempre ha tenido su apoyo.
También le pregunto si la industria es bien remunerada. Su respuesta es clara: “No se gana bien al principio; todo es un proceso”. Finalmente, le cuestiono acerca de la salud dentro de la industria del contenido para adultos. Su respuesta me sorprende: “Nos hacemos exámenes de ETS cada 15 días, son muy completos, además contamos con especialistas que se aseguran de que no haya contagios. De hecho, en la industria hay un bajo porcentaje de contagios; hay más contagios por fuera porque la gente no se cuida”.
Jessica concluye pidiendo que sigan apoyando a la industria para que mantenga el crecimiento que ha tenido.
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| Foto: Alejandro Hernández/ Vía MX |
Agradezco la oportunidad de realizar la entrevista y continúo mi recorrido por la convención. Me sorprende encontrar no solo hombres en este evento, sino también parejas, mujeres e incluso familias, quienes evitan a toda costa las cámaras.
Sigo explorando esta expo, donde el público se aglomera en los stands para observar de cerca a las personas que han influido en su percepción de la sexualidad. Algunos asistentes están dispuestos a pagar un monto extra para obtener mercancía o tomarse fotos con el talento, tal como lo ven en los videos. En mi camino, me encuentro frente a un templete donde varios artistas ofrecen espectáculos con escasas prendas de ropa para los asistentes.
Buscando más entrevistas, me acerco a un stand y, afortunadamente, consigo otra respuesta positiva: esta vez, la chica spider, quien lleva un cubrebocas que utiliza para mantener su anonimato, accede a hablar conmigo.
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| Foto: Alejandro Hernández/Vía MX |
Le pregunto por qué cree que la industria es más aceptada por la sociedad. Coincide con Jessica al afirmar: "La gente es doble moral. Se espantan por algo que no hacen en privado. Quieren hacer ver mal algo que ha existido por mucho tiempo. La gente que más se queja es la que más consume".
Al cuestionarla sobre si ha tenido conflictos con su familia debido a su profesión, responde: "No. Antes no sabían, pero ahora lo saben. Todo bien mientras yo me cuide".
También le pregunto si ha enfrentado discriminación por su trabajo, y me dice: "Claro, no puedo decir qué tipo porque es un poco fuerte. Por eso decidí mantener anonimato, ya que también he recibido amenazas". Su respuesta me deja reflexionando sobre el impacto que tiene la industria en quienes se dedican a crear contenido para adultos.
Le agradezco por el tiempo y continúo explorando la expo. El lugar se ha aglomerado de personas; parece una convención sobre cualquier temática, pero no, es una dedicada al contenido para adultos.
Cerca de retirarme, me encuentro con Memo Inclán, quien también accede a una entrevista. Comenta que lleva tres años como actor de contenido XXX, pero tiene 46 años de experiencia como actor profesional. Me sorprende saber que proviene de la familia de actores como Zayas Inclán, siendo sobrino de Alfonso Zayas, una figura icónica del cine de ficheras.
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| Foto: Alejandro Hernández/Vía MX |
Le repito la pregunta sobre la perspectiva negativa que existe en la sociedad respecto a la industria a la que se dedica. Responde: "Hay muchos tabús. En México hay doble moral. Mucha gente dice: ‘Eres actor porno’, y yo les pregunto: ‘¿Cómo sabes que soy actor porno?’. Es porque tú ves porno... A mí luego me piden fotos. Viene el novio con la novia y él me pide que las agarre y las bese. Yo veo la incomodidad en las chicas al hacer esa petición. Pero en México tenemos esa doble moral".
También le pregunto si ha recibido discriminación por su participación en la industria, a lo que responde que lo vetaron del teatro y de diversos proyectos.
Al saber que proviene de una familia de actores de cine convencional, le pregunto si ha tenido problemas con su familia. "Mi tío, Alfonso Zayas, fue padrino de una convención hace cuatro años y me dijo: ‘Vas cabrón, no pasa nada’. Con Rafa (Inclán) no hay problema. Aunque sí me dicen que estoy arrastrando el apellido, pero no estoy haciendo nada ilegal".
Mientras la entrevista se lleva a cabo, diversas personalidades del medio se acercan a Memo para saludarlo de manera afectiva, mostrando que hay una gran relación entre las personas de esta industria.
Le cuestiono cómo logra el equilibrio entre su vida personal y profesional dentro de la industria. Su respuesta es: "Mira", señalando a una mujer, "ella es mi esposa y manager. Es muy difícil tener una pareja dentro de la industria. El hecho de que se me acerque una señora y me pida una foto agarrándola es impactante. Me ha costado mucho trabajo. Pero aquí lo vemos como trabajo, no hay nada afectivo".
Le vuelvo a preguntar sobre cómo se trata el tema de la salud en la industria. Profundiza en su respuesta: "En esta empresa (Sexmex), cada 20 días o cada mes se realizan exámenes a todos los que graban. No es solo VIH, como muchos piensan. ¡Aquí revisamos todo! Las pruebas se envían al laboratorio y se analizan enfermedades como clamidia, herpes, gonorrea y cualquier otra ETS. Para los hombres, el proceso incluye un hisopo en el pene y, además, análisis de sangre. ¡Estamos muy cuidados!" Menciono que Jessica (Sodi) habló sobre el bajo porcentaje de ETS en la industria, y él asiente, confirmando que es cierto. ''Mucha gente discrimina, pero aquí todo está regulado. No puedes tener contacto si no tienes los estudios al día."
Le hago un par de preguntas más hasta que la charla llega a su fin. Le agradezco la entrevista y me despido de la expo y me dirigí al metro.
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| Foto: Alejandro Hernández/Vía MX |
La Expo Sexmex se erige como un espacio de encuentro y reflexión sobre la industria del entretenimiento para adultos, donde la curiosidad y el deseo se entrelazan con la realidad de sus protagonistas. A través de las voces de quienes participan en este mundo, se revela un panorama complejo que desafía estigmas y normativas sociales. Las conversaciones sobre salud y la necesidad de regulación destacan el compromiso de los profesionales con su bienestar y el de sus compañeros. En este contexto, la expo no solo ofrece una oportunidad para cumplir fantasías, sino que también invita a reconsiderar las percepciones sobre la sexualidad y la industria que la rodea, mostrando que, en última instancia, cada asistente trae consigo una historia y un motivo para estar allí.
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