La CEM declara que el Estado mexicano tiene la obligación de llevar a cabo una investigación exhaustiva, objetiva y efectiva.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó el uso de la fuerza letal en Chiapas, que dejó seis migrantes muertos y diez heridos. El Episcopado considera que esta tragedia es resultado de la militarización de las políticas migratorias y del aumento del Ejército en la frontera sur.
La CEM solicitó al Estado que implemente medidas para evitar que se repitan incidentes como el de Chiapas. Pide limitar la participación de las Fuerzas Armadas en funciones de orden público y en el control migratorio. Además, enfatiza la necesidad de asegurar el cumplimiento de medidas preventivas en el uso de la fuerza armada.
En la conferencia mañanera del 3 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la Fiscalía General de la República (FGR) está investigando el caso en colaboración con la policía militar. Además, mencionó que se comunicó con el secretario de la Defensa Nacional, el general Ricardo Trevilla Trejo, a quien le ordenó que se eviten tragedias similares en un futuro.
El comunicado de la CEM concluye expresando su solidaridad con las víctimas y sus familias. Además, pide una oración por todos los migrantes que perdieron la vida a manos del Ejército Mexicano y desea una pronta recuperación para los heridos.
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