El infierno, la película que amargó el Grito de Independencia en 2010

 "Esta vida, y no chingaderas, es el mismísimo infierno, mi Benny."

Imagen: página Luz Noticias

Hace 14 años, en pleno Bicentenario de la Independencia de México, se estrenó El Infierno, una película dirigida por Luis Estrada y protagonizada por Damián Alcázar y Joaquín Cosío. La cinta llegó a las salas como una crítica social contundente en medio de las celebraciones patrias.

El Infierno sigue la historia de Benjamín García, alias "El Benny", quien, tras buscar el sueño americano durante 20 años, es deportado de regreso a México. Al volver, se encuentra con un país sumido en el conflicto del crimen organizado. Sin oportunidades para salir adelante, se reencuentra con su amigo de la infancia, "El Cochiloco", quien lo arrastra al mundo del narcotráfico como la única vía para sobresalir en un país donde las oportunidades de vivir dignamente son cada vez más escasas.

Al principio, Benny disfruta de los lujos y el poder que le ofrece el cartel, pero pronto se da cuenta del alto costo personal y moral que implica su nueva vida. El desenlace es trágico y pesimista, reflejando la falta de justicia y esperanza en medio de la guerra contra las drogas.

La llegada de El Infierno a las salas de cine en 2010 amargó el Grito de Independencia de aquel año, ya que la película ofreció una sátira y crítica abierta a la guerra contra el narcotráfico que comenzó en México en 2006. A través del humor negro, expone la corrupción, la complicidad de las autoridades con los carteles y el ciclo de pobreza que afecta al país.

A pesar de su éxito en taquilla y la buena crítica, la película fue retirada de varias salas por mostrar de manera realista y satírica el impacto del narcotráfico en la cultura mexicana y por su representación negativa del gobierno en turno. Las autoridades encargadas de clasificar filmes en México le asignaron la clasificación C (solo para adultos), lo que impidió que el largometraje llegará al público joven. Esta situación fue lamentada por Luis Estrada.

Sin importar los intentos de censura, El Infierno sigue siendo una obra influyente con frases que se han vuelto icónicas como: "Esta vida, y no chingaderas, es el mismísimo infierno, mi Benny." El film de Luis Estrada se ha convertido en una película de culto para la sociedad mexicana.