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Un escenario de desigualdad de género ha nublado la industria musical: desde productoras hasta estrellas pop se han visto afectadas por este fenómeno.
Un escenario que alberga invisibilización, sexismo, acoso y brechas salariales para las mujeres.
Según datos de Women in Music (WIM), las mujeres representan el 30% de la industria musical a nivel mundial. Específicamente hay un 15% en la gestión discográfica, un 6% en el ámbito de la producción y un 16% registradas como autoras.
Para Verónica Sabbag, diplomática de la Unión Europea y fundadora de la ONG United Voices 4 Peace: “esto es un tema social muy grave, sinceramente, la falta de representación de las mujeres, la falta de igualdad, es un tema que nos toca directa o indirectamente a cada uno; nos toca de manera diferente, pero a todas y todos nos toca”.
Se nota desde ejemplos cotidianos como cuando miramos el Top 50 de canciones más reproducidas en Spotify por semana y al menos más del 60% son interpretadas, escritas y producidas por hombres.
"Recuerdo ir al estudio y decir: bien, el ingeniero es hombre, y luego: el productor también es hombre, yo estaba en la universidad estudiando música y todos los músicos eran hombres. Es decir, era genial pero decidí que no me detendré hasta que encuentre y vea la misma cantidad de mujeres que de hombres en el estudio" remarcó hace unos años Rosalía, quien en 2023 ganó el Grammy por Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum por Motomami; álbum que produció ella misma en su mayoría.
Este sector duda de la capacidad femenina en la música, pues las productoras y autoras tienden a ser cuestionadas acerca de su proceso de escritura y composición.
"Siempre habrá gente dudando si escribiste tus propias canciones mientras hablan de tu vida personal y de tus relaciones. Hay un vocabulario diferente para los hombres y para las mujeres en la industria musical. Y un ejemplo de esto es: un hombre tiene permitido reaccionar y una mujer solo puede exagerar." puntualizó Taylor Swift, quien es la quinta cantante más escuchada mundialmente con 80, 648, 056 oyentes mensuales.
El machismo ha logrado oscurecer incluso al ámbito artístico, propagando la idea errónea de que la mujer siempre es la musa, porque genuinamente, ahora es la artista.
El panorama musical deja de importar cuando la sociedad se interesa más por la vida de las mujeres músicas que por sus proyectos, es por eso que la sociedad juzga las canciones con presencia femenina al recalcar que son canciones de despecho o traumas, cuando simplemente están cumpliendo una función artística: canalizar las emociones, tomar inspiración de ellas y convertirlas en arte.
"Oh sabes, todos dicen: ella solo escribe canciones sobre sus ex novios; y francamente creo que ese es un ángulo muy sexista. Nadie dice eso sobre Ed Sheeran, nadie dice eso sobre Bruno Mars. Todos ellos escriben canciones sobre sus ex novias, sus relaciones actuales, su vida amorosa y nadie levanta una bandera roja ahí." comentó Taylor Swift, quien a pesar de que ha lanzado 11 álbumes con letras relacionadas al activismo, la juventud, la amistad, entre otros, es mayormente conocida y juzgada por escribir canciones acerca de sus ex novios.
Lamentablemente, el acoso también ha tomado relevancia en el sector musical a partir del año 2017 con el movimiento #MeToo en Twitter, donde las mujeres buscaban exponer a cualquier hombre que haya ejercido algún tipo de violencia de género en su contra. Si bien los abusos han existido durante años en la industria, fue el primer año en donde las mujeres partícipes de la música decidieron alzar su voz y denunciar casos de intimidación, acoso e incluso violaciones.
Según la organización Our Music My Body, en una investigación publicada en el año 2021, el 70% de artistas mujeres a nivel mundial han reportado haber sido víctimas de acoso sexual en algún punto de sus carreras. Tal como lo vivió Lady Gaga: "Cuando empecé en este negocio, creo que no tendría más de 19 años, era la regla, no la excepción, entrar en un estudio de grabación y ser acosada por ciertos hombres. Simplemente esa era la forma en que funcionaban las cosas. Y ahora pienso en que ojalá hubiera dado la voz de alarma antes. Cierto es que lo hice, a mí me violaron cuando era muy jovencita y se lo dije a la gente mucho después."
La brecha salarial y la precariedad también afectan a las mujeres en la música.
Un ejemplo de esta problemática son los conciertos de todos los artistas: las mujeres están obligadas a bailar, usar vestuarios llamativos y verse "guapas" mientras que para los hombres parece aceptable subir a cantar acompañados solo de unos cuantos músicos.
Tal pareciera que las artistas están haciendo una labor más ardua y no están siendo reconocidas. Según la lista de "Los 10 cantantes mejor pagados en 2022" publicada por la revista Forbes, nueve de estos son hombres y solo Taylor Swift obtuvo el noveno lugar.
Esto demuestra una brecha enorme, pues evidentemente se paga más a un hombre cantando en un escenario, que a una mujer cantando, bailando y actuando con bailarines, fuegos artificiales y distintos vestuarios.
Cabe resaltar que la violencia y desigualdad de género no son solo enemigas de la industria musical, sino que de cualquier mujer.
Diariamente, artistas, compositoras, productoras e intérpretes luchan por romper esta brecha de género de la cual son parte por el simple hecho de ser mujeres.
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