Hace exactamente 11 años en el municipio de Padilla (Ciudad Victoria, Tamaulipas), el Rancho San José fue el escenario principal donde su propietario Don Alejo Tamez Garza abatió a tiro limpio a 4 sicarios del crimen organizado y dejó lesionados a dos más en un tiroteo durante la madrugada del 13 de Noviembre del 2010. Completamente solo y tan solo con la ayuda de su armamento, defendió el patrimonio de sus tierras hasta la muerte.
Alejo Tamez Garza defendió sus tierras frente a un escuadrón de sicarios. Fuente: Wikipedia. |
Alejo Tamez Garza nació en 1933 en Allende, Nuevo León. Desde muy pequeño se dedicó al comercio de la madera así como a practicar la pesca y la caza. Gracias a este negocio que su padre le enseñó, la familia comenzó a expandirse dentro de distintas regiones del país; específicamente en Montemorelos y Allende. Tras este negocio logró comprar el Rancho San José, donde practico la actividad agropecuaria y la avicultura (crianza de aves domesticas).
También poseía su propio armamento deportivo el cual utilizaba para cazar gansos, palomas y venados; además de resaltar también en distintos clubes y ganar una buena reputación en su comunidad. Muchos de sus conocidos lo calificaban como un "excelente tirador y un hombre apasionado por el campo".
Sin embargo, el 13 de Noviembre de 2010 un grupo de sicarios conocidos como "Los Zetas" exigieron la entrega del rancho de Don Garza en menos de 24 horas. Negándose a entregar sus tierras, decidió hacerles frente esa misma madrugada. Tras pedirle a sus trabajadores que no se presentarán a laborar el siguiente día, y armando su finca cual trinchera de guerra, esperó pacientemente a que los criminales se presentarán al rancho para poder defender sus tierras.
La finca de Don Garza recibió más de 900 disparos y varios proyectiles explosivos. Fuente: Documental "El valiente ve la muerte solo una vez". |
En cuanto los sicarios llegaron al lugar, lanzaron ráfagas de plomo y pólvora al aire mientras exigían la entrega del rancho. Esperando que sus residentes salieran rendidos, lo único que recibieron fueron varios tiros dentro de la finca en la que Don Garza se atrincheró para poder combatir a sus enemigos. Ellos respondieron de igual forma, pero al ver que no podían detenerlo decidieron cambiar las armas largas por el uso de granadas. Una de estas acabó con la vida de Don Garza cuando una de las esquirlas del proyectil se incrusto mortalmente en su pecho y cabeza.
Tras esta trifulca mortal entre el empresario rural y los sicarios, estos prefirieron dejar de lado a los dos heridos de su bando (tomándolos por muertos) y abandonaron el rancho cobardemente tras haber cosido a balazos y detonaciones la finca en donde yacía el cuerpo de Don Garza; quien se llevo consigo a 4 miembros del narcotráfico.
Tras la llegada de la Armada Nacional Mexicana, encontraron la finca destrozada por los disparos así como el cuerpo de Don Garza, quien al lado de él había dos armas. Tras haber inspeccionado el rancho, se confirmo que había dejado varias armas y casquillos en todas las ventanas y puertas de la casa. Esto dejo en claro que uso su propia estrategia militar para combatir solo.
Comic francés que representaba la lucha de Don Garza. Fuente: Zona Negativa. |
Tras más de una década entera de su fallecimiento, Don Garza Tamez quedó inmortalizado en varios corridos compuestos por distintas bandas musicales así como dentro de un documental de Diego Osorno llamado "El valiente ve la muerte solo una vez", en el cual explican con más detalles el valiente acto que realizo Don Alejo Garza, quien hasta el día de hoy es considerado una leyenda nacional.
El Rancho San José aún sigue en pie, y es manejado por la esposa de Don Garza, Leticia Torrijos, y por sus hijas Marcela y Alejandra Garza; con ayuda de Joaquín Estrada quien fue el primero en saber la muerte de su patrón. Sin embargo, la presencia de Don Garza sigue presente junto a un rosal que sus allegados plantaron tras su muerte.
0 Comentarios