AIFA: ¿el mejor proyecto de la 4T?

Aspectos a destacar de ambos proyectos aeroportuarios Foto: El Universal

A solo una semana de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) armó un paseo dominical el 13 de marzo, donde miles de personas acudieron con sus bicicletas a rodar y conocer la infraestructura aeroportuaria que se echará a andar el 21 de marzo.

Aunque no todo fue como lo planearon, ya que los ciclistas se encontraron con trabas en su camino; ya sea por el tránsito vehicular o con las vías de acceso inconclusas. Fue por ello que tuvieron que mandar camiones de la Red de Transportes de Pasajeros (RTP) para que los visitantes pudieran llegar a su destino luego de dos horas y 20 minutos de trayecto.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esta terminal es una de las mejores del mundo, y la mejor de México, sin embargo, hay algunos aspectos que todavía debemos considerar a tan solo siete días de su apertura.

Por una parte, el tiempo para llegar al AIFA se estima que es alrededor de 2 horas desde la CDMX, o depende de la ubicación en que estés dentro de la Ciudad o el Estado de México, y a eso, sumarle el tiempo en la espera del vuelo; usualmente las aerolíneas piden dos horas como mínimo de anticipación para el abordaje y el proceso de documentación de equipaje.

A pesar de que ya se confirmó que empresas de transporte de pasajeros por aplicación como Uber y DiDi puedan operar dentro del AIFA, las altas tarifas para llegar al aeropuerto han sido criticadas por muchos. 

“Ni tan moderno”, existieron algunos comentarios que se hicieron tendencia en redes sociales, ya que el diseño de sala de espera principal fue criticado por su parecido al de la Central de Abastos. Algo de austeridad parece ser que sí tiene. 

Las vías de acceso al AIFA no están terminadas. Las conexiones aún no están listas, sin embargo, ya hay señalamientos que indican hacia donde es el camino para llegar a la nueva terminal aérea. La misión de los militares era entregar la obra, pero parece que es de la puerta para dentro porque la responsabilidad de afuera fue para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes SCT y aún les queda gran parte de la obra por terminar.

A todo esto se le suman comentarios acerca de la mala administración de los recursos financieros, “el Aeropuerto de Texcoco costó 300 mil millones de pesos y el de Santa Lucía casi el doble, más lo que aumente durante la semana”. 

Así que deberíamos preguntarnos si realmente la obra estará lista para iniciar vuelos en una semana y si la ambición de entregar una obra de esta magnitud en dos años, que es lo que duró su construcción, valdrá la pena a largo plazo.