Fuente: Fiscalía de
Puebla, Noroeste y Edición
La organización Reinserta
lanzó un comunicado desde Twitter donde informó que el cuerpo de un bebé de
tres meses fue encontrado al interior del penal de San Miguel - ubicado en el
estado de Puebla - cuando ingresó en una visita familiar y exhortó a las
autoridades correspondientes a “investigar a fondo este acto”.
Por su parte, la Fiscalía
General del Estado de Puebla (FGE Puebla) dijo que el 10 de enero recibió
información del personal del Centro de Reinserción Social (CERESO) de tal
estado acerca del “hallazgo del cuerpo sin vida de un menor de edad de
aproximadamente tres meses”.
El mismo día, la Fiscalía y la
Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la Zona Metropolitana
comenzaron una Carpeta de Investigación donde se plantearon dos
objetivos: 1) conocer la identidad y origen del cuerpo sin vida del menor de
edad y 2) conocer quién y cómo introdujo el cuerpo del menor al Centro
Penitenciario.
Una parte de la investigación
consistió en la búsqueda de información en hospitales del Estado, y la de
registros de defunciones en el Registro Civil estatal. La otra parte, se enfocó
en el Centro de Reinserción, realizaron entrevistas a servidores públicos y
personas privadas de la libertad que se encuentra en dicho lugar, así como el
análisis técnico de los videos del Centro Penitenciario.
Con tales ángulos de la investigación, la Fiscalía obtuvo apellidos de personas que ingresaron al CERESO y dicho así, asegura que se localizó a la persona que depositó el cuerpo del menor en el contenedor de basura de tal lugar.
Asimismo, informaron que desde
redes sociales conocieron a una persona que mencionaba “la posible relación
entre la exhumación del cuerpo de un menor en un cementerio ubicado en la
Ciudad de México y el cuerpo localizado en el Centro Penitenciario de Puebla”,
después de localizar a la madre y padre (del menor que fue desenterrado), se
realizaron pruebas biológicas y se determinó que existía parentesco entre el
menor y los progenitores ubicados anteriormente.
Once días después de que se
notificara a la FGE de Puebla sobre un menor sin vida en el CERESO, la
Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó desde su cuenta
oficial de Twitter que recibió una denuncia por parte del administrador de un
panteón localizado en Iztapalapa.
El testimonio advierte que una
mujer se enteró por redes sociales que fue hallado el cadáver de un recién
nacido en Puebla, y por lo tanto, “acudió a la tumba para verificar la
situación” en compañía de un hombre, quienes solicitaron que se excavara el
sitio y “el cuerpo del mismo ya no se encontraba en donde fue enterrado”.
El 24 de enero, la
Fiscalía de Puebla dio a conocer que aprehendió
a 19 personas, entre ellas personal del Centro Penitenciario y de niveles
directivo, por el caso del bebé hallado en CERESO. Los delitos por
lo que se investigan son: abuso de autoridad o incumplimiento de un deber;
infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones; y
encubrimiento. También informó que la investigación continúa hasta que los
hechos se esclarezcan en su totalidad.
La presidente de Reinserta notificó
desde el viernes pasado que estaba en contacto con la familia del bebé y
confesó que los padres fueron amenazados al ver que el cadáver del menor no
estaba. De igual manera, se notificó el nombre del bebé, Tadeo, quien nació en octubre de 2021 y murió por problemas intestinales el 5 de
enero. Más tarde, mencionó que la Fiscalía de Puebla entregó el cuerpo de Tadeo a su
familia.
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