México es un país lleno de cultura y festividades durante casi todo el año. Pero, ¿conocías el origen de las piñatas y las posadas que tienen lugar en diciembre? ¡Aquí te contamos!
Piñatas decembrinas. Foto vía: National Geographic |
Seguramente más de una vez has golpeado este elemento fundamental de las fiestas de fin de año, obteniendo dulces, fruta y demás regalos. De barro, con picos y papeles coloridos, el origen de las piñatas se remonta 400 años atrás. ¿Lugar? Acolman, Estado de México. La leyenda cuenta que las siete extremidades de este curioso objeto representaban los siete pecados capitales. Si bien la tradición tiene influencia de China, Italia y España, México es considerado el país más representativo en cuanto a la tradición de su uso y todo lo que conlleva.
Se dice que antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban el panquetzaliztli durante todo el mes de diciembre debido a la llegada de Huitzilopochtli, Dios de la guerra. Las fiestas comenzaban en el sexto día duraban al rededor de veinte días más. El pueblo entero se reunía en los templos y esperaban la llegada del solsticio de invierno. Desde el día 24 hasta el 25, se festejaba en todos los hogares, donde se ofrecía comida y estatuillas pequeñas a los invitados.
La Posada (1953), Diego Rivera. Foto vía: Cultura Colectiva |
Después de la conquista, se le comenzó a dar un contexto un poco más religioso. Había misas donde se intercalaban pasajes de la Navidad. En cuanto al evento al rededor de las piñatas, la venda en los ojos significaba fé y el palo para golpearla, la virtud que destruye los pecados.
Más tarde se incorporó a las típicas posadas navideñas, extendiendo la costumbre a más personas del país y causando molestia por parte de la iglesia que desaprobaba la festividad, pues se dejaba de lado ese marco religioso y se celebraba de una manera más entretenida. Fue así como desde el día 16 de diciembre, las posadas comenzaron a celebrarse en México.
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