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Según un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO por sus siglas en inglés), publicado el 17 de marzo y discutido en un webinar este martes, los Estados Unidos gozan de grandes beneficios por mantener estacionadas sus tropas en Japón y Corea del Sur.
Cerca de 80 mil tropas están estacionadas en Corea y Japón. El gobierno estadounidense incurre en costos bastante grandes para mantener a las tropas; tan solo de 2016 a 2019 el Departamento de la Defensa gastó 20.9 mil millones de dólares en Japón y 13.4 mil millones de dólares en Corea. De la misma forma, Japón y Corea del Sur gastaron 12.6 mil millones de dólares y 5.8 mil millones de dólares, respectivamente, para el pago de salarios y construcción de instalaciones.
A pesar de que los costos parecen excesivos, la GAO declaró que existen beneficios que superan ampliamente los costos:
Estabilidad y seguridad en la región: Disuasión de amenazas y mantenimiento del balance del poder.
Capacidades defensivas e interoperabilidad: Mejorar las capacidades militares de Japón y Corea y mejorar la interoperabilidad de sus fuerzas con las de Estados Unidos.
Respuesta a contingencias: Permite una mayor capacidad de respuesta ante situaciones militares y no militares
Desnuclearización y ni proliferación: Ayuda a los esfuerzos para alcanzar la desnuclearización de Corea del Norte y en específico, la no proliferación.
Alianzas más fuertes: Mejora las relaciones con los socios.
Región Indo-pacífica abierta y libre: Promueve una visión estratégica de la región que incluye gobernanza y prosperidad económica.
Además de estas ventajas, también destaca la compra de armamento que las naciones asiáticas realizan para facilitar los ejercicios militares. Los beneficios a los que se refiere la GAO son en su totalidad cualitativos y pretenden justificar la necesidad de la presencia estadounidense en una de las regiones más estratégicas del mundo.
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