¿Por qué esa idea morbosa? Quizá haya sido simplemente una defensa. Esa mujer asesinada era en cierto modo yo, a quien Diego asesinaba todos los días. O bien era la otra, la mujer con quien Diego podía estar y a quien yo hubiera querido hacer desaparecer. Sentía en mí una buena dosis de violencia, no puedo negarlo, y la manejaba como podía…
-Frida Kahlo
Sin embargo, hay una en la que logró plasmar la violencia incluso más allá del lienzo, ya que, acabada la obra, Frida le dio el toque final a la pintura apuñalando numerosas veces el marco del cuadro con el pincel remojado en pintura roja.
De acuerdo con El cuadro del día, esta obra comenzó a realizarse
cuando Frida descubrió que su esposo Diego Rivera mantenía un amorío en secreto
con su hermana Cristina. En ese sentimiento de traición, se sintió identificada
con esta mujer, apuñalada por su marido. Frida se inspiró en un suceso que leyó
en el periódico: un hombre, que había asesinado a su esposa en estado de
ebriedad, trató de excusarse ante el jurado declarando que solo le había dado
"unos cuantos piquetitos". Según la policía, fueron 20 puñaladas.
Las infidelidades de Diego Rivera habían alcanzado el colmo cuando decidió tomar a la hermana de Frida por su amante. Una noticia sobre un feminicidio por aquel entonces impactó a Frida: un hombre había asesinado a su mujer a puñaladas. Al ser atrapado por las autoridades declaró: “Solo le di unos cuantos piqueticos”.Frida representó este crimen como alegoría de su sufrimiento emocional ante la traición doble, como una muerte espiritual. Sobre los personajes, una filacteria inmortaliza la frase del criminal. Un rasgo importante del cuadro es que la sangre sale del contexto pictórico y se dispersa por el marco, como queriendo alcanzar la realidad en la que se encuentra el espectador. Así, Frida intenta romper la separación entre ficción y realidad.
El óleo fue vendido al museo Dolores Olmedo en 1955, un año después del fallecimiento de Frida Kahlo.
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