Al estar en México, un país donde la lengua más usada es el español, cualquiera pensaría de inmediato en escribir con los caracteres usados en el español: a, b, c, d, etc. Hasta cierto punto esto es correcto, la mayoría de las lenguas indígenas, si no es que todas, se han escrito alguna vez con letras grecolatinas. Pero para avanzar, detengámonos un momento.
El uso de las letras
Cuando escribimos y
leemos, solo estamos adecuándonos a una norma establecida por la sociedad. Un
grupo de hablantes de una lengua se ponen de acuerdo para hacer de rayoteos una
palabra, un sonido, una frase, una idea… cualquier cosa. Todo dentro del idioma
hablado por ellos.
En el español, por ejemplo, se decidió usar un círculo
para representar un sonido (la letra o), el cual en combinación con otros
caracteres se le otorgaría un sonido distinto. Y así con todas las letras. Dicho
esto, podemos afirmar: la escritura es un acuerdo de una sociedad para
representar gráficamente un idioma.
Escrituras hay como sabores: ideográficas, silábicas,
alfabéticas, hieráticas… con tantos estilos como gustos. Históricamente, cada cultura
interesada en escribir su lengua ha optado por utilizar uno de los muchos
sistemas de escritura. Algunos han tomado uno ya creado y otros han inventado un
sistema propio.
El español como idioma
dominador en México
No es de extrañarse
encontrar o escuchar comentarios como “Dilo (escribelo) en español, estamos en
México y aquí se habla español”. Y es cierto, pero también se hablan otros
idiomas, más de 60, con todas sus variantes.
En México, se tiende a poner al español como el idioma del
país, cuando, en realidad se hablan muchos más. Por el mismo pensar, la
alfabetización se ha orientado a la enseñanza de la lectoescritura de la lengua
dominadora, tanto dentro como fuera de las comunidades indígenas.
Así,
es fácil comprender cómo en las comunidades indígenas, quienes son (por lo
menos) bilingües llegan a saber cómo leer y escribir en español, pero no en la lengua indígena.
De igual forma, es común para quien hoy considera escribir en alguna lengua
originaria, hacerlo de la misma forma a como se escribe el español.
Tecnologías y sus
limitaciones
Es notable la influencia
de la tecnología en el desarrollo y evolución de la escritura de las lenguas
indígenas. Pues, en la actualidad, el uso de los aparatos electrónicos como
computadoras y teléfonos celulares para expresarse es casi incuestionable.
Además, el proceso para hacer la publicación de un libro o algún medio impreso
es, hoy, por medio de estas tecnologías.
Así, si una lengua quiere desarrollarse en un medio virtual
o impreso, es necesario el acceso a los caracteres elegidos dentro de dichos
dispositivos. Y esto supone un reto muy grande para casi todas las lenguas
originarias. Por poner un poco más en contexto, se pueden encontrar casos donde
personas con un nombre en su lengua tienen dificultades legales porque no
pueden escribir su nombre en un documento oficial, sólo por tener una diéresis
en la o (ö). Ahora es posible imaginar cómo un texto con miles de ö sería un
problema tanto para el escritor como para la imprenta.
Entonces, hay un camino de dos: o se desarrollan las
tecnologías necesarias para respetar la forma en que una lengua se escribe o se
adecúan a lo disponible. De forma lamentable, hoy el desarrollo de las tecnologías
está fuera del alcance de los pueblos.
Lenguas independientes
Es fácil darse
cuenta del funcionamiento de una lengua, la conversión a través del tiempo,
palabras nuevas, prestadas, formas de expresarse de acuerdo con el tiempo y el
contexto. Sin embargo, cuando se habla de una lengua indígena escrita, esto parece
importar poco.
Si hablamos de un español del siglo XIX, veremos claramente
diferencias notables al español actual, aún más con un español del siglo XVI. Tanto
la lengua oral como escrita, siempre sufrirá cambios, de acuerdo con su uso, y
cómo aquellos usuarios de dicha lengua hagan uso de ella. Por ello, el alemán se
formó con su propia tradición escrita, tomaron un sistema y lo adecuaron a su
idioma. Así mismo con el español, francés, japonés, chino, etc. Todos tuvieron
cambios, pero ni uno dependió de lo que otro idioma hiciera.
En la búsqueda de un idioma escrito, todos tuvieron su
proceso en el cual decidieron aglutinar o separar palabras, hacer diptongos o
no hacerlos, poner una u otra letra. Pero cada uno decidió a su modo. Unos
resultaron más complejos y otros más sencillos, pero todos tomaron su camino.
Y las lenguas indígenas, ¿no deberían tener la misma independencia de poder escribir a su gusto y comodidad? porque muchas instituciones y personas creen, deben adecuarse a un sistema fonético internacional o a las reglas dadas en el español. Pero ¿qué hay de quienes hablan la lengua?, ¿no deberían ser ellos los dueños de su lengua para poder decidir? Las lenguas son independientes y su forma de escribirse también debe serlo.
Muchos pueblos están lejos de establecer un convenio en cuanto a cómo escribir su propio idioma. Los debates siguen presentes, pero quizá con el paso del tiempo se hagan de una tradición escrita lo suficientemente madura para que el único problema sea en cual hoja escribir. Y el único modo de conseguir eso es escribiendo.
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