Fotografía: L.G. Patterson / The Associated Press |
El sábado pasado Sarah
Fuller se convirtió en la primera mujer en la historia en jugar en un partido
de fútbol americano del Power 5, es decir, de las cinco conferencias consideradas
entre la élite del deporte norteamericano. Con la leyenda “Play like a
Girl” en la parte posterior de su casco, Sarah entró al emparrillado al inicio de la segunda mitad del
partido entre Vanderbilt y Missouri para realizar la patada de salida.
Muchos han criticado la
ejecución que la pateadora realizó,
no obstante, no están comprendiendo la situación del partido. La escuadra de
los Commodores vive actualmente una de las peores temporadas de su
historia, no han podido ganar un solo partido y llevan un récord de ocho
descalabros consecutivos. En ese contexto, el cuerpo de entrenadores de equipos
especiales buscaba evitar cualquier posibilidad de regreso por parte de los
Tigers, que para esas alturas del partido ya ganaba veintiún puntos a cero, por
lo tanto, Sarah no hizo más que seguir el plan de juego al depositar el
ovoide en la yarda treinta y cinco del rival. Lo anterior fue incluso
confirmado por el entrenador en jefe:
Se mandó esa jugada porque así lo necesitábamos, era la opción más viable, ella pudo fácilmente negarse, pero no lo hizo, ejecutó perfectamente.
HISTORY MADE 👏@VandyFootball’s Sarah Fuller is the first woman in college football history to play in a Power 5 game. pic.twitter.com/zhSaLqa3Bg
— SEC Network (@SECNetwork) November 28, 2020
Lamentablemente, Vanderbilt
jamás pudo armar una ofensiva capaz de avanzar el balón lo suficiente como para
permitirle a Fuller realizar un intento de gol de campo, de hecho, el
equipo fue vapuleado y el marcador final fue de 0 – 41. A pesar de la derrota,
el momento en que la mujer ingresó al campo posee una significación más grande
que vencer o caer. Al respecto ella declaró:
Estaba realmente calmada. El juego de campeonato (de soccer) del SEC fue mucho más estresante. Estoy siendo honesta. Estaba realmente emocionada de saltar al campo de juego y hacer lo que hago.
Y es que Sarah
aporta liderazgo y experiencia ante momentos difíciles, pues recientemente formó
parte de la oncena que otorgó a su universidad su primer título desde 1994.
Fuller y sus compañeras se hicieron con el trofeo luego de derrotar por marcador
de 3-1 al conjunto de Arkansas, que llegaba a la final como favorito luego de haber
ganado nueve compromisos, empatado dos y no haber perdido ninguno en la
temporada.
Fotografía: Nashville Post |
Sangre de campeona
Un día después de que
la ya histórica número 32 de Vanderbilt realizara su debut, la reportera de ESPN,
Courtney Cronin, pudo entrevistarla a través de una videollamada, en la cual Sarah
contó el discurso que dio a sus compañeros al medio tiempo del partido. De
sus emotivas y fuertes palabras se destacan:
¡¿Qué diablos?! ¡¿Qué está sucediendo?! … chicos, deben comenzar a encender este equipo, necesitamos animarnos unos a otros. Esa es la manera en la cual ganas juegos, la manera en la que te vuelves mejor es exigiendo lo mejor de los demás y viceversa. Necesitamos apoyarnos entre todos. Si logramos un primero y diez o si nos interceptan, es nuestra culpa, de todos. Tenemos que levantarnos.
I just got off a Zoom call with Vanderbilt kicker Sarah Fuller, who detailed the halftime speech she gave and the reception it received.
— Courtney Cronin (@CourtneyRCronin) November 29, 2020
"I had coaches come up to me and say 'I’ve been wanting to say that for awhile now,'" Fuller said. pic.twitter.com/AjoEEjJbeh
Sarah será transferida
a North Texas el próximo año para jugar ahí su último año universitario, aunque
ella ya está graduada. Expresó también que todavía tiene el deseo de anotar
al menos un punto extra o un gol de campo enfundada en el negro, blanco y
dorado de los Commodores.
Sarah Fuller es la
tercera mujer en jugar un partido de fútbol americano colegial y la primera en
hacerlo en el Power 5, pues
en 2003 Katie Hnida lo hizo con New Mexico y April Goss hizo lo propio con Kent
State’s durante 2015. No importa cuanto haya tenido que ver la pandemia de
COVID-19 que afectó a jugadores de Vanderbilt, porque aún habiendo ganado el
campeonato de soccer el 22 de noviembre pasado, ella respondió al llamado de su
universidad el siguiente lunes. Ella ya estaba lista para jugar por y para
su equipo, es decir, para jugar como niña.
Fotografía: L.G. Patterson / The Associated Press |
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