Volverse negro, es una instalación creada por Teatro Ojo encima del Centro de las Artes de Guanajuato, que consta en la escultura de un niño sentado quien contempla el paisaje mientras toma aire y sopla para hacer sonar su flauta (Véase imagen 1). Forma parte del programa cultural del 48° Festival Internacional Cervantino (FIC). El espectáculo consistió en una narración acompañada de imágenes, y videos de la escultura y el sonido de su flauta, pudo verse a través de la página volversenegro.mx.
(Figura 1) Fotografía que forma parte de la exposición digital
Esta serie de funciones digitales, fueron una propuesta escénica coordinada por Lourdes Gonzáles, quien reunió elementos audiovisuales fragmentados: narraciones poéticas de diferentes voces y pausas para que el visitante digital pueda recorrer la galería de material visual (ilustraciones, fotografías, videoclips etc.), que constituyeron una nueva forma de alternar actos como se acostumbra en las obras físicas, donde se baja el telón, aquí, no obstante, sólo el sonido del viento y la flauta acompañan el silencio de cada narrador.
Gauanajuato (Salamanca), es reconocido por sus refinerías (Ilustración: volversenegro.mx)
Como exposición, se pudo asistir al Centro de Artes tomando las medidas de prevención. Los caminantes, a la vez que espectadores, escuchan el sonido de esta flauta, producto del viento que se filtra por las cavidades en la estructura del muñeco hecho de cera, su rostro mirando al horizonte, tocando su flauta mientras observa caer la noche. En sus entrañas esconde una colmena de abejas, cuyo objetivo es construir un panal al término del festival.
Las abejas son parte de la Instalación escénica y son nombradas a lo largo del texto narrado (Ilustración: volversenegro.mx)
La propuesta, es una mezcla de musicalidad y poesía: una reflexión sobre el negro simbólico, que se vuelve ensayo y relato histórico y, luego, más poesía. Narraciones que se interpolan en un espectáculo auditivo que se acompaña de imágenes y clips con secuencias donde se muestra al niño contemplando el paisaje, con su flauta rompiendo el silencio, como si cada verso del narrador fuera un pensamiento que este niño tiene al mirar pasar las nubes, al mirar la refinería, observar el negro plástico, o, como en la obra mencionan: “Desde la azotea del convento se ven las chimeneas de la refinería, como faros que guían a una oscuridad más profunda".
La exposición está ubicada en el recinto del Centro de las Artes de Guanajuato, y la versión digital es una muestra de 1 hora, a la cual se ingresó a las 17 hrs. por medio del enlace ubicado en la página web del festival y que estuvo disponible del 16 de octubre y hasta el día 19 de octubre, como última función.
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