Por: Arón Miguel Hernández Martínez
Las tensiones entre China y Estados Unidos por Taiwán han
ido en incremento después de que el fin de semana pasado, se diera a conocer la
intención del presidente Donald Trump al Congreso de vender equipo militar a Taiwán para modernizarse en contra de una posible agresión de China.
Este paquete de modernización sería una respuesta por los
ejercicios militares que ha realizado China cerca de las fronteras marítimas de
Taiwán, la cual sigue siendo reclamada por China como parte de su territorio,
donde incluso los ejercicios que se mantenían en la zona eran en específico de
cómo podría sitiarse la isla de ser necesario.
Por estas maniobras militares, la presidenta de Taiwán, Tsai
Ing-wen, dijo que reforzaría sus defensas al modernizarlas con el equipo de su
aliado más importante, Estados Unidos, quien está obligado por la Acta de Relaciones de Taiwán. Sin
embargo, este acto pone una mayor tensión a Estados Unidos con China quienes
actualmente llevan una álgida guerra comercial.
Como forma de responder a los actos de provocación de
Estados Unidos por su propuesta de venta de armamento a Taiwán, el presidente
Xi Jinping, en su visita por el cuadragésimo aniversario de la Zona Económica
Especial de Shenzhen, visitó una base militar en la provincia de Guangdong,
exhortando a los soldados del país a que “pongan
toda su mente y energía en prepararse para la guerra”.
Así mismo el Cuerpo de Marinos del Ejército de Liberación
Popular fue inspeccionado por el mandatario y aseguró que “es una fuerza de élite para las operaciones anfibias, y que tiene la
importante tarea de salvaguardar la seguridad de la soberanía del país, la
integridad territorial, los intereses marítimos y los intereses de ultramar”,
lo cual es un claro mensaje para Estados Unidos y Taiwán de que, de ser
necesario, se implementará la fuerza militar.
Esta declaración no impidió que el destructor de misiles
guiados, USS Barry, atravesara el estrecho de Taiwán este miércoles a pesar de la tensión que
hay en la zona. Estados Unidos externó
que la acción es en pro de defender el derecho internacional marítimo y su
compromiso que tiene para mantener libre y abierto el tránsito Indo-Pacífico,
esto provocó que aeronaves y navíos del Ejército de Liberación Popular siguiera
de cerca el paso del navío.
Las consecuencias que podría generar un conflicto armado
entre China y Taiwán podrían involucrar a más países. El control del escenario
del pacifico es uno de los más importantes objetivos de las potencias que se
encuentran en él, por lo que en caso de una escalada militar entre Estados
Unidos y China podría incluir alianzas en la región como ANZUS que respaldaría a Estados
Unidos y Rusia e Irán con China.
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