Por: Arón Miguel Hernández Martínez
El 30 de octubre, representantes de salud de los 27 países de
la Unión Europea acordaron unánimemente una reforma para que la OMS pueda ser más eficiente ante problemas
de salud mundiales, tenga más autonomía a la hora de actuar y sea más
transparente.
La pandemia actual provocada por el Sars-Cov-2 ha dejado en tela de juicio el actuar de la Organización
Mundial de la Salud, debido a que muchos países y personas le han
recriminado que su tarea de evitar una pandemia global fue ineficaz, pues ha
dejado a 45.1 millones de personas contagiadas del virus en el mundo y se
registran más de 1.1 millones de personas muertas según datos de la OMS y la
OPS.
En el documento que la UE presentó a la OMS para combatir el
Sars-Cov-2, se menciona que la OMS
“estaba mal equipada para enfrentarlo” por lo que se pide “seguir fortaleciendo (...)
la independencia, la labor normativa, la capacidad técnica, la rendición
de cuentas, la eficiencia y la transparencia”.
"Aunque la OMS tiene un mandato amplio, la reciente
pandemia ha demostrado que las expectativas de la comunidad internacional hacia
la organización (...) en general superan lo que las capacidades actuales de la
OMS podrían brindar", menciona el borrador del documento.
A pesar de estar en un descontento parcial por su actuar, se
refrenda que la UE apoyará a la OMS en sus actividades y buscará que tenga más
poder a la hora de actuar, también se busca una cooperación internacional y que
los Estados miembros de la Organización sean responsables con las obligaciones
que tienen.
Para poder dotar de más rango de acción a la OMS, la reforma
busca "la posibilidad de realizar
evaluaciones epidemiológicas independientes sobre el terreno en las zonas de
alto riesgo (para la propagación del virus) en estrecho vínculo con los
Estados".
Uno de los principales problemas que enfrenta la OMS para su
actuar en el contexto geopolítico actual, es la voluntad de los países y de las
personas para seguir las recomendaciones que la Organización promueve.
La OMS es un
organismo que vela por la salud mundial y que emite recomendaciones, pero sin
poder obligar a los Estados a cumplir las recomendaciones, pues no es una
organización con poder supranacional, por ello se exhorta a que los países
miembros tengan la voluntad de cooperar con la Organización, pues no debe de
imperar el aislacionismo en situaciones como la que atraviesa el mundo
actualmente.
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