Los colombianos, un grupo que se introdujo a México en el 2015, y a varios países de Latinoamérica, han logrado saquear millones de pesos a la población con una técnica llamada "gota a gota", la cual se vuelve impagable.
Colombia y México, países que tienen una unión entre sus culturas y siempre han mostrado solidaridad mutua; países que entre su gente suelen tener una conexión por la manera en que se vive en ambos países, por su gastronomía, por su ritmo y su baile, por su música y por muchos otros aspectos. De esto, el grupo de "los colombianos" supo aprovechar para generar su ganancia de manera ilegal.
Este grupo entra en México en 2015 como un grupo de empresarios que venían a invertir en el país. Otra forma en que ingresan, es hacerse pasar como turistas. Esta red delictiva ofrece préstamos exprés que van desde 5,000 hasta 500,000 pesos.
La modalidad empieza de mano a mano, cuando los volanteros que trabajan para esta red te ofrecen un pequeño folleto. Tú lo lees y ves que se ofrecen préstamos exprés. Si te interesas, checas que ellos no te piden comprobante de ingresos, pero te piden que des pagos "gota a gota" -pequeños pagos diarios- e intereses que van desde un 20%.
Estos préstamos, más que solventar tus deudas y apoyarte, termina por convertirse en una deuda mucho peor y que es impagable. A esto, los prestamistas comienzan a amenazar, amedentrar, lastimar fisicamente e, incluso, asesinan a los deudores.
Aproximadamente 1,500 personas trabajan en esta red, la cual ha sido investigada y se le ha dado un seguimiento para conocer en qué otros estados de la República se desarrolla. Con base en el seguimiento, se pudo detectar que este delito genera hasta 100 millones de pesos a la semana para los prestamistas.
Ahora ya sabes: si ves un volantito que ofrece préstamos exprés, asegúrate que no sea de procedencia dudosa. No les pongo el nombre de la empresa, ya que también puede tener la modalidad de empresa fantasma: te ofrece los servicios, tu das tu garantía de pago y al final desaparece la empresa. Posteriormente, renace con otro nombre para seguir con los delitos.
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