En la semana se cumplieron 19 años de la muerte de Francisco Stanley Albaitero. El 7 de junio de 1999 a las 12:30 de la tarde, saliendo de grabar el programa de televisión " Una tras otra " y después de comer en el restaurante "El charco de las ranas" un hombre se acercó a su camioneta y disparó una ametralladora que, con cuatro balas en la cabeza, terminaron la vida del conductor y animador.
Yo era muy joven, no lo recuerdo del todo pero, si recuerdo que fue un día entre semana que paralizó literalmente a la Ciudad de México, porque en todos los canales de televisión se veía la transmisión en vivo desde el lugar de los hechos. Eran la 1:30 de la tarde cuando en mi casa encendieron la televisión para enterarse de la noticia: "Paco Stanley ha sido asesinado saliendo del restaurante El charco de las ranas"; mis intereses en ese tiempo tan solo eran jugar, yo no quería ver una noticia así. Mis preguntas a mis padres eran las de un niño, ¿Por qué no podía ver caricaturas? De ¿Por qué esa persona era tan importante como para dedicarle tal espacio?
Al día siguiente, todos los conductores de ambas
televisoras, Televisa y televisión Azteca se unieron en un llamado a la paz y
la seguridad. Ricardo Salinas Pliego comenzó un ataque mediático contra el jefe
de gobierno de ese entonces, pidiendo su renuncia. Jorge Garralda, de "A
quien corresponda" en un programa posterior al asesinato culpó directamente
a Cuauhtémoc Cárdenas del asesinato de Stanley; Si un tipo como él podía ser
asesinado a plena luz del día, cualquiera estaba en el objetivo de cualquier
loco, eso se especulaba. Mi padre, en ese entonces se encontraban desayunando cuando vió tal declaración de Garralda, yo seguia absorto en mis pensamientos de niño. Era la primera vez que el entonces distrito federal
vivía con otro partido político gobernando, el Partido de la Revolución
Democrática, con dos años ya en el poder pero lleno de críticas por la nueva
transición. Todos lloraban la muerte de Francisco Stanley, una muerte muy
dolida en el colectivo mexicano, comenzaron en la televisión emisiones especiales de los programas que condujo Stanley, biografias y reportajes especiales inundaron las prgramaciones habituales, y yo no lograba entender por qué, más por el
personaje que representaba en sus programas.
Recuerdo fragmentos del programa
que conducía Stanley. Sé que no lo olvidé del todo, ese tipo tenia un humor peyorativo, un patán que divertida a las masas humillando a las personas obligándolos
a hacer cuanto sketch se le ocurriera. Sus programas como "Llévatelo" o "Pácatelas" todas de variedad, se
podrían resumir en denigraciones a quien se dejara; al staff, a los invitados
famosos que hacían de televendedores durante su programa, a cualquiera que
enalteciera el ego de Stanley. El
"gallinazo", baile inventado en cualquiera de sus antiguas emisiones,
no era otra cosa que una vergonzosa danza hecha para poner en ridículo los
invitados a su programa y de su Patiño de toda la vida Mario Rodríguez Bezares
"Mayito".
No pasó mucho tiempo para que se
denominarán culpables; el ministerio público del Distrito Federal acusó a Mario
Bezares y a una de las edecanes del programa, Paola Durante de ser
responsables del asesinato. Se sentia algo posible,factible, una venganza del payaso de Stanley por rencor. Este hecho pasaba una semana desde el asesinato, pero, no estuvieron mucho en la cárcel debido a un testimonio adquirido
mediante tortura del entonces cocinero del líder del cártel de Colima Luis
Valencia, quien aseguraba que su patrón Luis Ignacio Amezcua se habría reunido
con Bezares para llevar a cabo el asesinato.
Los medios hicieron del conductor un mártir, un hombre trabajador que fue asesinado sin ninguna justificación, y así estuvo plagada la televisión semanas enteras, según me acuerdo, sin embargo, Paco Stanley estaba muy alejado de la imagen que representaba en la televisión. Más adelante, el diario Reforma publicó un reportaje donde un informante de la DEA aseguraba que Stanley pertenecía a la estructura del cartel de Juárez; por su parte, El Universal informó que una línea de investigación de la procuraduría del Distrito Federal señalaba al conductor como proveedor de droga entre los adictos del mundo del espectáculo, al estar vinculado con los hermanos Muñoz Talavera, capos del cartel de Juárez.
Los medios hicieron del conductor un mártir, un hombre trabajador que fue asesinado sin ninguna justificación, y así estuvo plagada la televisión semanas enteras, según me acuerdo, sin embargo, Paco Stanley estaba muy alejado de la imagen que representaba en la televisión. Más adelante, el diario Reforma publicó un reportaje donde un informante de la DEA aseguraba que Stanley pertenecía a la estructura del cartel de Juárez; por su parte, El Universal informó que una línea de investigación de la procuraduría del Distrito Federal señalaba al conductor como proveedor de droga entre los adictos del mundo del espectáculo, al estar vinculado con los hermanos Muñoz Talavera, capos del cartel de Juárez.
Toda una ficha el también escritor
de poemas desde muy joven, así lo hacen ver sus antecedentes donde, a los 20
años fue acusado de robo y de encabezar una banda dedicada a asaltar tiendas. Cuando
de 1982 a 1988 fue presidente de la Asociación Nacional de Locutores, adquirió propiedades,
el Bar Diana de la zona rosa donde era sabido se ejercía la prostitución.
Al parecer, y dada las pruebas que se realizaron
pos mortem dando positivo en narcóticos y teniendo en su poder medio gramo de
cocaína entre sus ropas, Paco Stanley era un narcomenudista que murió en un
ajuste de cuentas llevado a cabo por sicarios del cárcel de los Arellano Félix.
Al día de hoy, no dejo de ver la cara de Stanley y preguntarme ¿Que carajos la
gente veía en él para divertirse? ¿Acaso
sus poemas, vendidos en los programas que conducía, lo hacían agradable para
todos? Susanita tenía un ratón pero nunca fue un ratón chiquitín.
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